"Los jóvenes pagan los platos rotos de la crisis y ven que su futuro es cada vez menos atractivo", escribe Juan Antonio Aunión en el diario El País. La supuesta falta de movilización de los jóvenes españoles parece que da paso a una naciente protesta que deberá tomar forma y dimensión poco a poco. Y el primer paso ha sido la manifestación del movimientoJuventud sin Futuro celebrada en Madrid el pasado 7 de abril.
Ciertamente, los motivos sobran: la precariedad laboral, el mileurismo, la dificultad de acceso a la vivienda, el paro juvenil... realidades que rompen con la aparente apatía de una juventud que no es sino reflejo de la sociedad en la que se inserta. Pero, frente a ello, "se están produciendo movimientos de mucha profundidad y si no hay cambios sociales importantes, los problemas acabarán dando la cara", manifiesta el sociólogo José Félix Tezanos.