Un informesobre la reforma de los procedimientos penales en Francia, presentado al presidente Nicolas Sarkozy el 1 de septiembre, recomienda eliminar la figura del juez instructor y reforzar el papel del procurador, bajo la tutela del ministro de Justicia. Aunque esta reforma acercaría el sistema judicial francés al de otros países democráticos que organizan directamente la confrontación entre acusación y defensa, Libération teme que esta reforma ponga en tela de juicio la independencia de la justicia en relación con el poder político. En los otros países, considera el periódico, "el poder político deja tradicionalmente a la justicia seguir su curso. Nada parecido sucede en Francia. Desde hace ya varios lustros los políticos (…) alimentan un deseo de venganza contra esos pequeños jueces culpables de inmiscuirse con demasiado celo en los asuntos de los poderosos." "Antiguo personaje clave de la investigación judicial en la mayoría de los países de Europa continental", la función del juez de instrucción ya no existe ni en Alemania ni en Italia desde hace más de 20 años. Solamente España, Bélgica y las antiguas democracias populares lo han mantenido.
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