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El proyecto de reglamento sobre el etiquetado de alimentos,aprobado por el Parlamento Europeo el 16 de junio, estipula que las etiquetas deberán mencionar el valor energético, el porcentaje de grasas, el de glucosas y el de sal, de forma muy visible. Los eurodiputados han rechazado así el código de colores - verde, naranja y rojo, según el alimento sea más o menos sano - preconizado por las asociaciones de médicos y otras contra la obesidad, el cáncer y la diabetes. Han preferido el sistema sugerido por la industria agroalimentaria, que ha invertido un millón de euros en ejercer presión sobre ellos, explica euobserver.com. La Stampa señala,por su parte, que una de las enmiendas adoptadas prohíbe que la publicidad mencione las virtudes de los productos que superen cierto umbral en grasas, azúcares y sal, como por ejemplo la Nutella [Nocilla], florón de la industria alimentaria italiana.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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