El 14 de junio, una embarcación que transportaba a cientos de migrantes – entre 400 y 750 según las fuentes – se hundió cerca de la ciudad de Pilos, en la península del Peloponeso, lo que resultó en un naufragio que se ha calificado como el más mortífero del año en Grecia. Actualmente, se han recuperado por lo menos 78 cuerpos y todavía hay más de 500 personas desaparecidas. De acuerdo con el presidente del Senado de Pakistán Sadiq Sanjrani, más de 300 pakistaníes fallecieron en la tragedia.
Las recientes revelaciones del medio de comunicación griego News 24/7 y de la BBC ponen en tela de juicio la versión de los guardacostas griegos, según los cuales, en el momento de los hechos, la embarcación proveniente de Libia iba en dirección a Italia y no requería asistencia inmediata. Por su parte, las Naciones Unidas pidieron una investigación para esclarecer las circunstancias de la tragedia.