La amnistía decretada por el presidente saliente Vaclav Klaus el pasado uno de enero “es anticonstitucional”, recoge Hospodarske noviny al día siguiente del dictamen del Tribunal Municipal de Praga, que estipula que dicha medida contraviene la Constitución checa. El decreto, que Klaus hizo público con motivo del aniversario de la escisión de Checoslovaquia, se aprobó sin que en el seno del Gobierno se hubiese celebrado un debate previo al respecto. La medida despierta polémica puesto que, entre los casi 7.000 amnistiados, figuran responsables implicados en los casos de corrupción que se produjeron en la época de privatizaciones de los años noventa.
“La amnistía es un paso suplementario para salvar a los estafadores”, considera el semanario liberal Respekt, que hace referencia al acuerdo aprobado en 1998 entre el conservador Klaus, entonces primer ministro, y el jefe de la oposición de izquierda del momento (y el actual candidato a la presidencia de la República) Milos Zeman y que
prácticamente ha paralizado todas las tentativas de la policía y de la justicia de investigar los casos de corrupción cometidos durante las privatizaciones.
“La amnistía de Klaus debería no obstante ser anulada”, recalca ante la polémica Hospodarske noviny: Zeman y Karel Schwarzenberg, los candidatos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se celebran el 25 y 26 de enero, están de acuerdo en este punto.