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El 23 de julio el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, aceptó la reforma presentada por el primer ministro Pedro Passos Coelho, solo dos días después de que se rompiesen las negociaciones con los tres partidos políticos más importantes (PS, PSD y CDS-PP), justo antes de alcanzar un acuerdo para la “salvación nacional”.
Passos Coelho ha reformado su Ejecutivo dos años después de que su Gobierno llegara al poder. Ha eliminado los superministerios de Economía y Agricultura y ha creado un nuevo Ministerio de Medioambiente, Territorio y Energía. Rui Machete, una figura del PSD (partido de centro-derecha), ocupa el cargo de Paulo Portas en Asuntos Exteriores, que lo deja vacante porque asume el papel de viceprimer ministro. Al mismo tiempo, su partido CDS-PP (de derecha) afianza su peso dentro de la coalición al dejar el Ministerio de Economía en manos del economista António Pires de Lima.
Esta renovación, afirma Público,
[realizada] quizá con excesivo boato[…] sugiere la apertura de un nuevo ciclo político y económico y extiende el horizonte de la estabilidad gubernamental hasta 2015. […] La toma de posesión de los ministros, hoy, es el primer paso en la hora cero de un Gobierno que, desgastado, ya no puede permitirse el lujo de más “berrinches” o fracasos.
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