Empresarios daneses invierten importantes sumas en los parques fotovoltaicos en el extranjero, beneficiándose a un tiempo de ventajas fiscales previstas por la ley danesa sobre estas inversiones.
En resumen, explica Berlingske, el Estado danés paga por las inversiones en el extranjero.
Este año, las deducciones fueron de 300 millones de coronas (alrededor de 40 millones de euros), sin un solo kilovatio de energía verde producida que se utilice en Dinamarca.
Tags