“Conservaba el cuadro desde 1886, pero hasta ahora el Museo Real de Bellas Artes de Amberes no había podido confirmarlo con total seguridad: el retrato de Eleazar Swalmius es un auténtico Rembrandt”, título de la sección de Cultura del periódico belga De Morgen. El cuadro que representa un pastor protestante había formado parte de la colección del Duque de Orleans, hermano de Luis XIV, antes de que lo adquiriera el museo por 200.000 francos (unos 5.000 euros). Durante mucho tiempo se creyó que el cuadro era obra de Govert Flinck, otro pintor de su época, y como tal fue almacenado en el depósito.
Un hombre de negocios neerlandés financió en el anonimato su reciente restauración, lo que permitió que se le quitaran las capas ya amarillentas de barniz y descubrir “una obra magnífica y deslumbrante”. Tras realizar unas radiografías y emprender una nueva investigación sobre la rúbrica y los hilos del lienzo, su autenticidad es indiscutible. Ernst van de Wetering, historiador de arte neerlandés y experto en Rembrandt, explica que “la libertad de la trama, la elaboración del cuadro, la forma de pintar y el temperamento son propios de Rembrandt”.