Uno de los aspectos clave de lo ocurrido en Nueva York es el efecto que tendrá en la eurozona y sobre todo, en el problema griego. Los expertos predicen que el problema se complicará, ya que "DSK" [Dominique Strauss-Kahn] era uno de los dirigentes internacionales que, fuera de Europa, conocía mejor las implicaciones y los problemas europeos y en especial el caso griego.
Fue el primero en aceptar desde el año pasado la solicitud griega de ayuda financiera, antes de que los europeos tomaran una decisión al respecto, después de numerosas negociaciones con Alemania. Solía comprender mejor el problema de Grecia (y de los países del sur en general), al contrario que muchos países europeos del norte.
El domingo 15 de mayo, debía reunirse con la canciller Angela Merkel, y le habría pedido, tal y como confirman varias fuentes, que concediera más tiempo a Grecia para el pago de su deuda. Fue el primero en apoyar la prolongación del plazo del pago de la deuda griega. Pero este encuentro no llegó a producirse. Tenía que asistir al consejo de ministros europeos de Finanzas de la eurozona al día siguiente, con el fin de encontrar soluciones en vista de la cumbre de junio de los Veintisiete y tomar decisiones importantes. Pero no acudirá a este consejo.
El hecho de que "DSK" sea europeo y de que probablemente fuera candidato a las elecciones presidenciales francesas le obligó a mostrar un mayor interés con respecto a Europa y a los países débiles, más de lo que habría demostrado un asiático. Esta tragedia tiene consecuencias inmediatas en Grecia, pues aún quedan muchas cosas en suspenso: prosiguen las negociaciones con la troika [los expertos de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo y del FMI] sobre el pago del quinto tramo del préstamo de 110.000 millones de euros.
Además, apenas han comenzado las conversaciones para la concesión de un nuevo préstamo a Grecia. Y tendrán que empezar sin la presencia de un jugador clave como lo era "DSK". El tiempo dirá si lo que ha sucedido en el hotel Sofitel de Nueva York será decisivo para la continuación del "partido".
Desde Lisboa
Las demandas de austeridad podrían recrudecerse
Ante el probable fin del mandato de Dominique Strauss-Kahn (DSK) al frente del Fondo Monetario Internacional tras ser acusado de agresión sexual, el diario lisboeta Público afirma que “la actual flexibilidad del FMI respecto a Portugal y Grecia tiene los días contados”. El rotativo cree que la ausencia del mandatario en la reunión del 16 de mayo del Ecofin no afectará al programa de ayuda a Portugal, pero señala que el FMI podría imponer demandas de austeridad más estrictas. Tras la salida de DSK, es muy improbable que el próximo director del FMI sea europeo, lo cual significa que no tendremos “ni la implicación ni la visión del actual [responsable] a la hora de solucionar los problemas del euro”, según un diplomático europeo consultado por el diario portugués. “Es terrible para Europa”, añade dicha fuente. El diplomático lamenta “la pérdida de un actor importantísimo y un gran aliado” de la eurozona. El editorial de Público afirma que “la drástica caída de DSK., uno de los hombres más poderosos del mundo, deja un vacío que genera preocupación”. Era un aliado de Europa vital, concluye, así como un acérrimo defensor de las economías más frágiles, capaz de convencer a los países más reacios a favor de los planes de rescate.