Una iniciativa que está tendiendo diversas interpretaciones entre sectores económicos y académicos de toda Europa, y que recoge Andy Robinson en las páginas del diarioLa Vanguardia. Portugal, el país más expuesto en principio a un nueva intervención, es "cada vez más favorable" a dicha iniciativa, afirma José Reis, de la Universidad de Coimbra, una acción que supondría una señal fuerte para guiar a la Unión, manifiesta por su parte Paul de Grauwe, profesor de economía en la Universidad de Lovaina.
La idea fue lanzada por Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, y Giulio Trimonti, ministro italiano de Finanzas, que han defendido la creación de una agencia europea de la deuda en una tribuna publicada en el diario económico británico Financial Times. La opción en principio fue rechazada por Alemania, pero ahora sectores crecientes de la política de aquel país se muestran favorables, especialmente los socialdemócratas, según explica Thomas Klau, del think tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores(ECFR).
Se barajan diversas opciones. Para el Instituto Bruegel y para Jean Pisany-Ferry, la solución sería "europeizar" parcialmente la deuda, aproximadamente un 60%. Los economistas Stuart Holland, de la Universidad de Coimbra, y Yanis Vanoufakis, de la Universidad de Atenas, pretenden ir más lejos, aproximándose al modelo del Tesoro Federal norteamericano, en una especie de "New Deal" europeo [políticas iniciadas tras la depresión de 1929 en EEUU para reanimar la economía]. Por su parte, Barry Eichengreen, de la Universidad de Berkeley en California,defiende una solución intermedia, creando eurobonos para aquellos países con mayores dificultades.