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Al menos 34 muertos: este es el balance del bombardeo ruso que tuvo lugar en la ciudad de Sumi (al noreste de Ucrania) el pasado 13 de abril. Se produce después del ataque contra Krivói Rog (en el centro del país), la ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski, que provocó 19 muertos, entre ellas a muchos niños. La ofensiva, la más letal contral civiles ucranianos desde hace meses, evoca que la paz prometida por las negociaciones entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia aún está lejos.
Lejos de las bombas, las conversaciones entre EE. UU. y Rusia, que comenzaron en febrero de 2025, se estancan. Si bien se han obtenido algunas concesiones (como la promesa de no atacar a más infraestructuras energéticas de ningún bando), las reuniones entre los diplomáticos estadounidenses y rusos todavía no han dado lugar a un acuerdo tangible. La actitud del Kremlin, que da largas mientras afirma estar preparado para “una paz permanente” bajo sus propias condiciones, está molestando hasta la cúpula de la administración estadounidense, pues Donald Trump está considerando imponer sanciones adicionales a Rusia si no se llega a un acuerdo antes de finales de abril.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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