“Lucha contra las emisiones, Europa en el rincón”, titula Il Sole 24 Ore el día en que se inaugura la Conferencia sobre Cambio Climático de Durban (COP17). El objetivo de esta reunión es cerrar un acuerdo para limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2ºC. Pero las economías emergentes como Brasil e India se han sumado a los países ricos y no son partidarias de abrir el debate en torno a ese punto hasta 2015, lo que genera tensiones con los pequeños Estados archipelágicos y con otros países que se ven directamente amenazados por el cambio climático. Según el diario económico italiano, la cumbre de la ONU “no parece que tenga opciones de alumbrar un tratado internacional vinculante. Quienes han remado en contra del proyecto, como Estados Unidos, estarán satisfechos. Pero para Europa representa un triple salto mortal”.
“En primer lugar, porque conforme al protocolo de Kioto y sus mandatos, la UE ha tejido un mercado de emisiones que involucra a bancos y empresas, con inversiones a largo plazo que se calcula ascienden a 107.000 millones de euros.
En segundo lugar, porque el resultado de la cumbre de Sudáfrica podría ser peor que quedar en tablas: podría condenar a muerte Kioto, visto que Canadá, Japón y Rusia ya han anunciado que no se adherirán a la segunda fase en 2013.
Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los juevesEn tercer lugar, porque el valiente compromiso europeo de reducir las emisiones en un 20% antes de 2020 podría arrinconar [a Europa] en una lucha que únicamente tiene sentido si se disputa a escala global. Además, requiere miles de millones de gasto público que no se compatibilizan bien con el régimen de disciplina fiscal [que impera] actualmente”.