En una entrevista-conversación realizada en un café de Praga por la escritora checa residente en España, Monika Zgustova, el ex presidente Vaclav Havel repasa el pasado inmediato y el presente de su país y de Europa del Este para el diario El País. Su balance no es muy optimista: El post-comunismo ha engendrado "una desmoralización general que aflora trufada de agresividad", y la colusión de intereses políticos y económicos surgida fomenta la corrupción. Para superar los complejos, hace falta "la llegada de nuevas generaciones", según el ex presidente.
CORRUPCIÓN
Suspenso generalizado
La República Checa celebra el 91 aniversario del nacimiento de Checoslovaquia, el 28 de octubre de 1928. Respekt se sirve de la ocasión para lanzar una seria advertencia contra el "clientelismo y la corrupción, que se han convertido en una norma y frente a la cual cada quien intenta amoldarse, en vez de cambiarla". La ilustración que acompaña al artículo retrata con fidelidad el estado de ánimo en el cual se encuentra sumido el país, 20 años después de la revolución de terciopelo : una obesa justicia va vestida con un bañador caminando sobre el fango, sujetando descuidadamente con una mano la balanza y con la otra la espada.
En el Parlamento, la enésima tentativa de regular el sector del juego ha fracasado y esto exaspera al semanario. Los Verdes, el único partido político que intenta luchar contra la corrupción, sólo entrará en el parlamento en las elecciones de la próxima primavera, en opinión de Respekt. "Los fiscales y los jueces están implicados en los casos de corrupción" y el término "mafia judicial" ha entrado de lleno en el lenguaje cotidiano. "En cuanto a la policía, su capacidad o su voluntad de combatir la corrupción y los crímenes de los poderosos es prácticamente nula". Actualmente, concluye Respekt, no es la "falta de recetas eficaces y de experiencia lo que impide luchar contra la corrupción. Es la falta de voluntad".