El ministro de Economía esloveno, Stanko Stepišnik, dejó sus funciones el 20 de noviembre, tras verse implicado en la financiación por su ministerio de Emo-Toolbox, una empresa de la que es uno de sus propietarios.
“El descontento, incluso la indignación, de la opinión pública era claramente insostenible para Stepisnik y para el Gobierno en general”, subraya Delo.
Pero, incluso aunque el diario estima que la dimisión de Stepisnik no pondrá en grandes aprietos a la primera ministra Alenka Bratusek, igualmente subraya que este asunto “confirma que [los políticos] no distinguen entre las funciones de empresario y las de alto responsable del Estado”.
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