Después de casi dos años de debates, la Eurocámara aprobó, con 502 diputados a favor y 137 en contra, “una política común de pesca sostenible. Aunque parezca anecdótico, supone en realidad una votación histórica”, anuncia Libération. El objetivo “consiste en que las poblaciones de peces lleguen a un nivel que permita que se regeneren a partir de 2020”. Esta decisión, precisa La Vanguardia, constituye un "cambio de rumbo", en concreto porque a partir de 2014, los descartes en el mar, que representan el 23% de las capturas comunitarias, estarán prohibidos y toda la pesca capturada deberá llevarse a puerto:
La necesidad de frenar la actual sobrepesca y restaurar los caladeros agotados, así como la conciencia de que se han de reducir las flotas, son los pilares del cambio de rumbo en ciernes para favorecer una pesca racional y duradera. […] La política pesquera se reviste de valores éticos para desterrar el inaceptable hábito de devolver al agua los peces que no son atractivos comercialmente. […] Hasta la fecha, las decisiones de la vieja política pesquera sólo han causado la sobreexplotación de stocks europeos: un 48% de las poblaciones evaluadas en el Atlántico y cerca del 90% en el Mediterráneo están sobreexplotados.
Sin embargo, Le Monde destaca que esta prohibición no cuenta con unanimidad:
Una vez que lleguen a puerto, los especímenes que hoy se devuelven al mar van a alimentar un sector de harina de pescado para piensos animales, con el riesgo de desarrollar esta pesca a priori “accidental”, según destacan los detractores de esta nueva manera de actuar.
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Pero el alemán Süddeutsche Zeitung plantea si, al decantarse por la pesca sostenible, Europa, la tercera flota de pesca del mundo, no estará colocándose en una mala posición respecto a sus competidores internacionales.
Sería ingenuo y excesivo creer que sus grandes rivales [China y Perú] seguirán el ejemplo europeo. Pero en vista de la potencia de la flota europea, se habrá conseguido ya bastante únicamente con que los barcos europeos respeten los principios de sostenibilidad cuando salgan a faenar en aguas no comunitarias.