“Por fin vamos a abolir el Convenio de Dublín.”
“Me alegro por vosotros.”
El 23 de septiembre, la Comisión Europea presentó el nuevo “Pacto sobre Migración y Asilo”, que deberá sustituir el ampliamente criticado Reglamento de Dublín, encargado del derecho de asilo.
Este reglamento aprobado en 2013 establece que las solicitudes de asilo deben ser examinadas por el primer Estado de la UE al que el solicitante ingrese, lo que de hecho ha obligado a los países del sur (España, Italia y Grecia) a estudiar la gran mayoría de las solicitudes.
El nuevo plan prevé un nuevo mecanismo obligatorio de solidaridad para la repatriación rápida y la reubicación de los refugiados.