La Administración del presidente norteamericano Barack Obama persuadió a la Comisión Europea para rehacer su legislación de protección de datos en enero de 2012 y relajó una cláusula que habría impedido que las agencias de espionaje norteamericanas efectuaran el seguimiento de llamadas internacionales y de correos electrónicos.
El diario económico escándalo Prism.
La comisaria de Justicia, Viviane Reding, avisó sobre el riesgo de obviar esta medida, pero la mayoría de los demás comisarios opinó a favor de eliminarla de la legislación, por su potencialmente débil peso legal y porque les habría opuesto a los EEUU, un aliado clave de Europa.
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