Otro conflicto ruso-polaco se anuncia en ciernes, escribe Dziennik Gazeta Prawna tras los incidentes del 11 de noviembre, cuando participantes enmascarados en la Marcha de la Independencia nacionalista saltaron una valla de la embajada rusa en Varsovia y entonaron eslóganes anti-rusos, quemando la garita del vigilante.
El diario enumera una lista de temas sensibles actuales entre Polonia y Rusia, incluyendo la negativa de Moscú a permitir cambios en la organización de la dirección de la empresa gasística EUROPOL (Polonia quiere sustituir a sus representantes en la compañía participada por ambos países), el escudo anti-misiles (Baterías anti-misiles norteamericanas SM-3 podrían ser desplegadas en Polonia en 2018) y las restricciones rusas a la importación de carne polaca.
Moscú convocó al embajador polaco en Rusia tras la manifestación, mientras que la embajada rusa en Varsovia ha pedido una disculpa por escrito y pagar por los daños cometidos. “Rusia nunca pierde la ocasión para retratar a Polonia como un país rusófobo,” añade DGP.