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Toda solución es buena en tiempo de crisis. Es la conclusión del Ayuntamiento de Rasquera, el pueblo catalán que ha decidido animar la economía local con el alquiler de terrenos a la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo(ABCDA) para el cultivo de cannaibis. Una opción que fue sometida a referéndum por la población local el 10 de abril. Resultado: el 56% votó favorablemente.
Un " 'Sí' exigüo en Rasquera",titula en editorial El Periódico, que recuerda que se trata de un "proyecto inspirado por la imperiosa necesidad del ayuntamiento de obtener ingresos con los que enjugar su voluminosa deuda: 1,3 millones de euros para una población de poco más de mil habitantes"
Pero nada asegura que este proyecto salga adelante, pues el Gobierno central y el autonómico ponen trabas legales. "El debate sobre el limbo jurídico en el que se encuentra el cultivo y la posesión de marihuana sin ánimo de lucho cobra más fuerza", añade El Periódico, para el que el resultado del referéndum confirma que:
La percepción social sobre las drogas blandas ha evolucionado hacia una mayor tolerancia [como prueba este] modesto pero llamativo ejemplo de democracia participativa en tiempos de desafección de los ciudadanos hacia sus representantes políticos.
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