El Gobierno británico presenta el 3 de octubre sus planes para rebajar la calidad de la Corte Europea de Derechos Humanos hasta una “institución consultiva”, acción que supondría “poner fin a que se metan en nuestros asuntos”, escribe Daily Express.
Los jueces de Estrasburgo “ya no dispondrán de sus poderes para interferir en el Reino Unido” después de que el Gobierno conservador introduzca una nueva ley sobre derechos y responsabilidades que cambiará la aplicación de la normativa de derechos humanos. El tabloide conservador indica que, según la propuesta,
Si los jueces rechazan dicha iniciativa, el Reino Unido abandonaría la Convención Europea de Derechos Humanos, y como resultado de ello, el país no entraría ya dentro de la jurisdicción de la Corte. […] Con seguridad desencadenará un enfrentamiento con los Liberales-Demócratas, los laboristas y los activistas de derechos humanos. Pero la iniciativa ha sido ampliamente bienvenida [...]
por diputados conservadores que dicen que los electores están hartos de que los jueces extranjeros no electos se alineen con inmigrantes ilegales, sospechosos de terrorismo y criminales.