Tras 18 años en el poder, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker se ha visto obligado, el 10 de julio, a convocar elecciones legislativas anticipadas, que se celebrarán en octubre, informa Le Quotidien.
Los aliados socialistas del decano de los dirigentes europeos presentaron una moción contra el Gobierno tras la confirmación de un escándalo ligado a los servicios secretos de Luxemburgo. El 5 de julio, una comisión parlamentaria de investigación presentó un abrumador informe sobre varios casos de espionaje interno, de escuchas ilegales y de numerosas acciones clandestinas llevadas a cabo por los servicios secretos.
Jean-Claude Juncker ha anticipado que él “no asumirá ninguna responsabilidad personal”. El periódico señala que
Si él ha perdido una batalla, no ha perdido todavía la guerra, cuyo desenlace se jugará sobre el terreno electoral. Y no resulta seguro que las legislativas anticipadas le supongan un castigo, puesto que mantiene una alta popularidad en el país.