“G8: avances en la lucha fiscal” sintetiza Les Echos al día siguiente de la cumbre del 17 y 18 de junio, en la que los dirigentes han llegado a un consenso relativamente amplio respecto a ese asunto.
Para el diario económico francés:
David Cameron, el primer ministro de Reino Unido que presidía esta cumbre, [...] casi ha ganado su apuesta. [Aún cuando] falta precisar las reformas concretas [...].
En su comunicado final, los países del G8 se han comprometido a varias cosas, que el propio periódico recoge, como “establecer el intercambio automático de información entre jurisdicciones fiscales” o “publicar los planes de acción para determinar quiénes son los verdaderos beneficiarios de las sociedades pantalla”. Sobre este último tema, sin embargo, Les Echos destaca que algunos países (Alemania, Estados Unidos y Canadá) “no están preparados para llegar tan lejos como proponía Reino Unido con la creación de un registro público”.
Otro tema sobre el que las potencias se han mostrado bastante vagas es el de la optimización fiscal abusiva en lo que concierne a las multinacionales, como Apple o Starbucks.
En conclusión, para Les Echos,
Algunas decepciones del G8 muestran que no se debe relajar la presión.