Óscar Abou-Kassem, enviado especial en Oriente Medio, señala a Israel como "el 'miembro' más ruinoso de la Unión Europea" en un artículo de Público. El Estado judío, que goza de un estatus de socio preferente, ha destruido en los últimos diez años "78 proyectos financiados con dinero europeo en los territorios palestinos" por un valor de 79.5 millones de euros, según datos de la Comisión Europea. Sin embargo, Israel ha conseguido establecer con la Unión una relación "de lo más beneficiosa", y es que "Europa se ha convertido en el principal mercado para los productos agrícolas israelíes y ha destinado 637 millones de euros a Israel desde 1981 a través del Banco de Inversión Europeo", explica Abou-Kassem. En estas líneas, "la UE ha tenido un comportamiento pusilánime a la hora de reclamar a Israel por los daños causados a sus construcciones en Palestina", estima el periodista.
Instituciones europeas
Un lobby poderoso en Bruselas
"La influencia de Israel en Europa se ha multiplicado en los últimos años gracias a grupos de presión que se han establecido en Bruselas y en otras capitales europeas", afirma Público. Este lobby pretende influir en la política de la UE en Oriente Medio, pero "también en la de los distintos países europeos por separado, especialmente respecto al conflicto palestino-israelí e Irán", subraya el diario. Esta política fue inaugurada por el poderoso American Jewish Committeecon la apertura de una oficina en Bruselas en el año 2004. Otras organizaciones, como European Jewish Congress, B´nai B´rith, el 'think-tank' Transatlantic Instituteo European Friends of Israel, una "alianza formada por eurodiputados de casi todas las tendencias". Estos grupos tienen como objetivo primordial "combatir el antisemitismo", continua el diario y han sugerido, entre otras cosas, la creación de una "política policial común" contra el antisemitismo.