El primer ministro letón Valdis Dombrovskis dimitió el 27 de noviembre después de que el presidente de la República Andris Berzins le pidiera asumir la responsabilidad política de la catástrofe que causó 54 muertos, tras el hundimiento del techo de un supermercado en Riga, el 23 de noviembre, escribe Diena.
En su editorial, el diario indica que
la tragedia del Maxima ha llevado a una crisis de confianza fundamental con respecto al Estado al completo. […] Y, más importante, los ciudadanos no han recibido un mensaje claro de que se ha hecho todo lo posible para que la investigación avance y que algo así no se repita.[...]Con su dimisión, Dombrovskis ha creado un precedente en la manera en la que los políticos deben rendir cuentas al más alto nivel y, esperemos, ha puesto la barrera más alta en términos de responsabilidades políticas.