Se espera que la ciudadanía finesa acuda a las urnas en número récord con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo (PE) que se celebrarán en junio. La participación en las anteriores elecciones al PE en 2019 fue del 40,80 %. Sin embargo, se espera que esta cifra aumente significativamente hasta en un 10 por ciento en las próximas elecciones, marcando un aumento significativo en la participación ciudadana. El creciente interés por votar en las elecciones de 2024 en comparación con 2019 tiene su explicación en varios factores.
Para la ciudadanía finesa, un factor crucial para las elecciones de 2024 al PE es el preocupante cambio en la situación de la seguridad europea en comparación con 2019. El ataque ruso contra Ucrania, que empezó en 2022, ha puesto de relieve la importancia de la UE como garante de la seguridad y estabilidad en la Europa Occidental democrática.
El interés de la población finesa por la política de UE también se ha visto incrementado en parte por el ingreso de Finlandia en la OTAN, que comenzó en la primavera de 2023 con el consiguiente impacto en la estructura de la seguridad europea y el papel de la UE en la política de defensa del continente. Frecuentemente se recuerda ahora al resto de Europa que el país comparte más de 1300 kilómetros de frontera común con Rusia. Y esto pone a Finlandia en una situación geopolítica mucho más sensible que la de otros países mucho más alejados de Rusia.
La mayoría de la población finesa pensaba, hasta la invasión rusa de Ucrania, que la mejor manera de mantenerse en contacto con Rusia era continuar como país occidental no alineado. El ataque ruso al pueblo ucraniano, tal como lo expresó el expresidente finés Sauli Niinistö (del partido de coalición de centro-derecha), echó por tierra las máscaras. Obviamente, Finlandia tuvo que cambiar el papel de mediador con su nada fiable vecino y pasar a una auténtica alianza militar con Occidente. Finlandia tiene sobradas experiencias para saber que Rusia solamente cree en la fuerza bruta.
El despertar del pueblo finés a una nueva realidad queda bien ilustrado por el hecho de que al cabo de unos pocos meses del inicio del ataque ruso a Ucrania, 188 miembros del parlamento finés de 200 escaños votó a favor de la incorporación a la OTAN.
Su integración en la OTAN ha dado a Finlandia garantías de seguridad, porque si Finlandia fuera atacada, otros países de la OTAN acudirían en su ayuda. Esto representa un cambio significativo respecto a la anterior política de neutralidad con la que Finlandia trató de evitar alianzas militares directas.