Seguidoras escocesas en la final del Campeonato de Europa de curling en 2007, en Alemania.

Escocia, una independencia por inventar

La reciente victoria electoral de los nacionalistas relanza la idea de la independencia de Escocia. Pero si se mira al ejemplo de Cataluña o el País Vasco, lo que se perfila es una Europa con mayores poderes y autonomía para las regiones, estima El País.

Publicado en 25 mayo 2011
Seguidoras escocesas en la final del Campeonato de Europa de curling en 2007, en Alemania.

Para el corresponsal en Londres del diario El País, Walter Oppenheimer,"el triunfo de los nacionalistas abre nuevas incógnitas sobre el futuro de Escocia dentro de la unión creada hace tres siglos". Los paralelismos con las situaciones de Cataluña o País Vasco en España se han establecido de inmediato. Pero "La lengua no es esencial para la identidad en Escocia", y por esa razón "el debate es más pragmático que en Cataluña o País Vasco", defiende.

Para los expertos, el horizonte hacia la independencia de Escocia no parece estar claro. Según Sebastian Balfour, profesor emérito de estudios hispánicos en la London School of Economics, "el SNP[nacionalistas escoceses] peca de optimismo al pensar que ganaría un referéndum de independencia", mientras que para David McCrone, de la universidad de Edimburgo, " en realidad estamos hablando de grados de autogobierno y soberanía compartida", y en su opinión el "Reino Unido va a seguir una ruta confederal".

Economía

El petróleo no garantiza la independencia

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

Según el diario Neue Zürcher Zeitung, "la independencia de Escocia no sería razonable desde el punto de vista económico", aunque disponga "de otros bienes además del petróleo, el whisky y las gaitas". Con 15.453 billones de libras (17.811 billones de euros) generados en 2007, la energía sigue siendo la principal fuente de ingresos, precisa el diario de Zúrich. Pero con las variaciones de precios y el descenso de las reservas de petróleo, el establecimiento de un presupuesto estable a medio plazo "supondría un auténtico reto para Escocia". La energía eólica, capaz de moderar estas pérdidas se encuentra "en pleno desarrollo, pero de momento sigue siendo una operación con pérdidas". Como revela el NZZ, las finanzas, el otro pilar de la economía escocesa, también son inestables en estos tiempos de crisis. El Royal Bank of Scotland y el HBOS han tenido que ser rescatados por los contribuyentes británicos. "Por lo tanto, el sueño de la independencia produciría un despertar brutal en los escoceses. Sin embargo, una mayor autonomía financiera podría dinamizar su economía", concluye el diario.

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya un periodismo que no conoce fronteras

Haz una donación para fortalecer nuestra independencia

Artículos relacionados