Desde el pasado año, Eslovaquia es el mayor productor mundial de automóviles en relación al tamaño de su población, fabricando 171 coches por 1000 habitantes, lo que le sitúa con mucha ventaja respecto a sus rivales, la República Checa o Corea del Sur.
"Esto significa tanto ventajas como inconvenientes", escribe el diario eslovaco, señalando que el sector automovilístico es un pilar de la economía local,empleando más de 74.000 personas. En todo caso, "en tiempos de crisis [...]los coches figuran entre los primeros productos cuya compra se pospone".
Aunque las exportaciones eslovacas de automóviles se dirigen principalmente hacia la UE, otros mercados también están adquiriendo importancia. Por ejemplo, la industria está buscando cómo explotar la reciente tensión entre China y Japón, que ha desencadenado un boicot chino a los coches japoneses.
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