Hace algunos años, The Economist explicó por qué estimaba que Silvio Berlusconi no era “apto para dirigir Italia”, después “para dirigir Europa”. L’Espresso se ha inspirado en ello para afirmar que, tras el caso llamado “Luxembourg Leaks” o “LuxLeaks” sobre evasión fiscal en Luxemburgo, ““en una Europa normal, Jean-Claude Juncker debería dimitir”.
Para el semanario italiano, el ex primer ministro luxemburgués,
el notario de la austeridad presupuestaria, no es apto para dirigir la Comisión Europea. Es la consecuencia de las revelaciones sobre LuxLeaks.[...]Si valorara de verdad la credibilidad y la conservación de las frágiles instituciones europeas, debería retirarse. [..]Si aquel que debe controlar los parámetros que mantienen la unidad de una comunidad de 500 millones de habitantes se ha revelado como un hábil manipulador del interés de una única nación, todo puede saltar. Adiós Maastricht [...] y adiós a este idea de una Europa justa y solidaria, donde un ciudadano del Peloponeso y uno de Flandes se sienten titulares de los mismos derechos y de las mismas obligaciones.