Uno de los polvos más caros de todo el mundo es el que se obtiene a partir de la hormona PMSG, que se encuentra en la sangre de yeguas preñadas. 100 gramos de este producto cuestan en torno a 1 millón de dólares y las industrias farmacéuticas de toda Europa lo adquieren para producir diversos medicamentos veterinarios que luego son prescritos y administrados, especialmente en criaderos de ganado porcino, para estimular la fertilidad de las cerdas.
¿Qué es la PMSG?
También conocida como eCG (gonadotropina coriónica equina), la PMSG (gonadotropina sérica de yegua preñada) es una hormona que se obtiene de yeguas preñadas y que luego se utiliza para inducir la ovulación en animales, ya sean bovinos, ovinos, caprinos o porcinos. La mayor parte de esta hormona que hoy en día se distribuye por toda Europa procede de Islandia, de instalaciones conocidas como “fábricas de sangre”.

Tiempo atrás la mayor parte de las empresas farmacéuticas con sede en Europa utilizaban PMSG procedente de factorías de Uruguay y Argentina. A partir de 2015, dos organizaciones, Animal Welfare Foundation (AWF) en Alemania y su asociada Tierschutzbund Zurich (TSB) en Suiza, han revelado las atroces condiciones en que actúan estas “fábricas de sangre”, lo que ha generado un gran interés de los medios. Después de este escándalo, cuatro de las cinco empresas farmacéuticas europeas que adquirían la hormona dejaron de obtener PMSG de granjas en Sudamérica. Y este negocio se trasladó a Islandia.
Otra investigación realizada por TSB y AWF entre 2019 y 2021 ha revelado la existencia de 119 de estas fábricas en la isla.
En ellas, durante los meses de verano, se extraen cada semana hasta 5 litros de sangre de yeguas preñadas que, en el proceso de extracción, son a menudo maltratadas por los criadores: "Golpean a las yeguas con palos para obligarlas a entrar en una especie de jaulas muy estrechas para ellas, y una vez encerradas allí les insertan en el cuello de forma poco profesional unas gruesas agujas para extracción de sangre, lo que provoca dolor, estrés, miedo y pánico en los animales", explicó Sonny Richichi, presidente de la asociación ONLUS Protección de Caballos Italianos, en una entrevista.
Las yeguas solo producen PMSG cuando están preñadas, motivo por el cual son sometidas repetidamente a abortos forzados: esta práctica permite a los criadores extraer la mayor cantidad posible de hormona. Algunas yeguas también mueren por desnutrición. Si, a pesar de esta práctica, las yeguas logran sobrevivir (cerca del 30 por ciento muere) y llevar a término la gestación, el potro macho nacido es enviado al matadero, mientras que las yeguas recién nacidas se crían para ser utilizadas de la misma manera que sus madres.
¿Qué hace Europa al respecto?
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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