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A dos semanas de la cumbre de Vilna sobre la Asociación Oriental, en el curso de la cual será firmado el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la UE, los sucesos se precipitan en Kiev. Reunida en sesión extraordinaria el 13 de noviembre, la Rada (Parlamento) ha retrasado hasta el 19 de noviembre el voto sobre la cuestión de la liberación de la opositora Yulia Timoshenko, que resulta sin embargo una de las condiciones esenciales planteadas por los europeos.
Tres días antes, el presidente ucraniano Viktor Yanukóvich efectuó una visita sorpresa a Moscú que ha provocado la polémica. “El sitio oficial de Viktor Yanukóvich anunció el mismo día que el presidente viajaba a la Federación de Rusia. Sin más", señala Den, diario centrista de Kiev. "El sitio del presidente ruso Vladimir Putin tampoco ha facilitado información alguna. Lo que no hace sino alimentar todo género de especulaciones e insinuaciones”. Resueltamente pro-occidental, el Kyiv Post evoca
presiones de Moscú e incluso habla de“guerra comercial contra Ucrania”, a la que “la economía ucraniana sería incapaz de resistir”, puesto que "sectores clave de la economía son dependientes de Rusia”.
Según el primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, citado por Oukraïnska Pravda, la marcha atrás de las autoridades de Kiev se explicaría por la preocupación de “normalizar las relaciones con Rusia” para satisfacer a los “industriales y empresarios [ucranianos],
muy inquietos de la situación de los intercambios comerciales con Moscú”. Putin incluso habría reclamado la cabeza de Azarov durante este encuentro, porque los rusos creen que es demasiado favorable al acercamiento con Occidente.
En Bruselas, señala EUobserver, “los diplomáticos europeos han abandonado la esperanza de que Ucrania firme el acuerdo”. El sitio de información indica que Serhiy Vlassenko, el abogado de Timoshenko, acaba de ser acusado de violencia conyugal:
Este gesto llega 48 horas antes de que un misión del Parlamento Europeo dicte el miércoles [13 de noviembre] su veredicto para saber si Ucrania ha puesto fin o no a su ‘justicia selectiva’. Y una semana antes de que los ministros europeos de Asuntos Exteriores decida el próximo lunes [18 de noviembre] si firmarán el acuerdo durante la cumbre con las antiguas repúblicas soviéticas e la capital lituana el 27 de noviembre.
