"La carrera por el petróleo libio” está en su punto álgido, comenta Die Presse. El diario vienés explica que los contactos con los rebeldes se multiplican para asegurar futuros contratos. Mientras que los opositores a Gadafi quieren “castigar a las empresas chinas por la pasividad” de su Gobierno, el diario cita a un empresario alemán que no teme las consecuencias de la abstención de Berlín con motivo del voto de la ONU que autoriza la intervención internacional: “la canciller ha solucionado todo eso”.
Sin embargo, Handelsblatt considera que la posición de Alemania en la carrera por "el tesoro del petróleo libio” se ve amenazada. Para el diario económico alemán, Turquía, que acaba de proponer una ayuda de 300 millones de dólares a los rebeldes, es “la ganadora de esta etapa”. Italia, “que ha construido los sitios de extracción en Libia", se encuentra bien posicionada, pero Nicolas Sarkozy “no aceptará” ceder el paso a las empresas italianas. A las compañías alemanas no les tocará “la parte fácil”, prosigue Handelsblatt, porque el Gobierno alemán ha “echado a perder la salida de la industria alemana” en esta carrera.