Un solicitante de asilo no puede ser transferido hacia otro Estado de la UE en el que "corre el riesgo ser sometido a tratamientos inhumanos o degradantes", informa Tageszeitung. Así lo ha establecido el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, dando la razón a seis refugiados provenientes de Afganistán, Irán y Argelia que habían entrado en la UE pasando por Grecia para después realizar una solicitud de asilo en el Reino Unido e Irlanda. Conforme al reglamento llamado "Dublín II", que establece que las demandas de asilo deben ser examinadas por el primer Estado europeo al que ha llegado el refugiado, habían sido transferidos de nuevo a Grecia, donde las condiciones de acogida de los refugiados son juzgadas como catastróficas.
Refiriéndose a la Carta Europea de Derechos Dundamentales, el Tribunal cuestiona el reglamento. Dado que en 2010 el 90% de los inmigrantes ilegales accedieron a la UE a través de Grecia, el Tribunal ha estimado que "las autoridades griegas no están en condiciones de gestionar ese flujo de refugiados", indica TAZ, ya que la situación de los inmigrantes es a menudo insostenible y los tiempos de revisión de sus solicitudes son excesivos. Por eso, ha sentenciado el Tribunal, Londres y Dublín no podrán ignorar los riesgos a los que expusieron a sus solicitantes de asilo al expulsarlos a Grecia.
Tras esta sentencia, a partir de ahora es el Estado donde se encuentra el refugiado en el momento de su interpelación el que deberá examinar su solicitud, explica el diario alemán, para el que, de todas formas, Alemania no está todavía preparada a aceptar un "cambio general del sistema Dublín".