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“Bajo su forma actual el gasoducto South Stream no podrá funcionar en el territorio de la Unión Europea”, escribe en su sitio web el semanario Kapital de Sofía, citando las delcaraciones del director del mercado interior de la energía de la Comisión Europea, Klaus-Dieter Borchardt, en un encuentro que el diario tacha de “agitado” con representantes de la parte rusa en Berlín.
Según la Comisión, los puntos de litigio serían “al menos tres” (ausencia de separación entre producción y transmisión, monopolio sobre el transporte y opacidad de la estructura tarifaria) en los acuerdos concluidos entre Gazprom y varios países europeos (Austria, Bulgaria, Croacia, Grecia, Hungría, Rusia, Serbia y Eslovenia).
Kapital recuerda que Bulgaria fue puesta bajo reservas por la Comisión el 18 de octubre, lo que no ha impedido que las autoridades de Sofía inauguren, el 31 de octubre, la construcción del tramo búlgaro del gasoducto.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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