"Galko está acabado", titula Pravda al día siguiente de la destitución del ministro de Defensa por parte de la primera ministra saliente Iveta Radičová. Ľubomír Galko paga así las sospechas de un caso de escuchas telefónicas dirigidas a tres periodistas de este diario de Bratislava, así como al director de la cadena de televisión TA3.
"La práctica de escuchas a periodistas, legal o ilegal, es incompatible con los principios de base del Estado de derecho y de la democracia", ha afirmado Radičová. Los principales diarios eslovacos han publicado un comunicado común condenando esta "intervención contra la libertad de prensa" y reclamando "una investigación apropiada sobre el asunto".
Según las últimas revelaciones del sitio web Nový čas, las órdenes militares apuntaban todavía más alto, ya que una operación bautizada "La Dama" habría estado dirigida a la misma Iveta Radičová. Consistiría en recoger informaciones sobre la postura de Radičová en un asunto que juzgaba a un alto funcionario del ministerio de Economía que había dimitido por conflicto de intereses, indica Nový čas.