Como nuevo presidente de la Republica Italiana por segunda vez, Giorgio Napolitano tomó posesión del cargo con un duro discurso contra los partidos políticos del país por faltar a sus responsabilidades.
Napolitano, de 87 años de edad, aprobará la formación de un Gobierno de unidad que incluirá al Partido Demócrata (PD), al antiguo primer ministro Silvio Berlusconi y su partido Pueblo de la Libertad(PDL) y a la Opción Cívica del primer ministro saliente Mario Monti, antes de finales de la semana. En todo caso, Napolitano avisó de que si los partidos siguen mostrándose "sordos" a la necesidad de urgentes reformas, podría presentar su dimisión.
Al mismo tiempo, las elecciones locales en la región de Friuli-Venezia Giulia, en el noreste del país, dieron algún alivio al castigado PD, cuya candidata, Debora Serracchiani se hizo con la presidencia de la región, con el 39% de los votos. El Movimiento 5 Estrellas del cómico convertido en político sorprendió, logrando menos del 20% de los votos, y perdiendo un 7% comparado con sus resultados en las elecciones generales de febrero.