Ante un precio de la electricidad que no cesa de aumentar debido a las derivas del sistema de subvenciones a las energías verdes, el Handelsblatt dedica un especial a las alternativas que la industria propone para reducir el coste de la energía sin renunciar al “viraje energético” introducido en el año 2000.
Éstas se resumen en “más mercado y más flexibilidad”: las empresas que compran o venden la energía verde deberían negociarla al precio de mercado, y no a un precio fijo, como es el caso actualmente.
Desde 2000, el apoyo que el Estado dedica cada año a estas fuentes de energía pasó de 900 a 20.000 millones de euros, de los que una quinta parte - o sea 5,3 céntimos por kilovatio/hora - es pagado hoy por el consumidor, recuerda el periódico.