El discurso del presidente del Consejo italiano Matteo Renzi en el Parlamento Europeo, el 2 de julio en Estrasburgo, con ocasión del comienzo de la presidencia italiana de la UE, ha sido recibido con “aplausos y polémica” y provocado un “enfrentamiento con los alemanes en torno a la flexibilidad”, indica La Repubblica. Renzi insistió en “dos puntos fundamentales”, precisa el diario: la necesidad de recuperar el crecimiento pero también de recuperar una identidad cultural común para Europa.
La intervención de Renzi ha sido particularmente criticada por el jefe del grupo del PPE (conservadores) en el Parlamento, el alemán Manfred Weber, según el que “las deudas no crean el futuro, sino que lo destruyen. Hay que continuar en la línea de la austeridad”.
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