«Un café solo, por favor»
La Unión Europea ha demostrado, una vez más, sus divisiones internas durante la visita a Ankara del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 6 de abril. Si bien la reunión tenía como objetivo reforzar una relación que lleva dañada durante años, los comentarios se centraron en el lugar que se asignó a la presidenta de la Comisión Europea quien, al parecer, se molestó por recibir como asiento un sofá frente al ministro de Asuntos Exteriores turco, mientras que a Charles Michel le correspondió el lugar de honor a la derecha del Presidente turco Recep Tayyp Erdoğan.
¿Voluntad de este último de humillar a sus anfitriones? ¿Machismo islámico conservador? Por lo visto, se trata de algo mucho más banal: una metedura de pata como resultado de un lío interno en las instituciones europeas y la falta de coordinación entre el protocolo del Consejo y el de la Comisión.