En una carta de 2020 a los directores ejecutivos de todos los bancos mundiales, Larry Fink, CEO de BlackRock, escribió: “La transición climática presenta una oportunidad de inversión histórica”. Algunos medios de comunicación líderes como el New York Times y NBC News se hicieron eco de la carta, en la que el gestor de activos más grande del mundo apuntaba los siguientes pasos hacia un mundo sin emisiones netas. Esta también se promocionó por todo Internet, incluyendo en las redes sociales. En la publicación en Facebook que el New York Times hizo en 2020 sobre ella, un usuario comentó: “Así es el capitalismo… puede hacer el bien”. Otro afirmó: “Por fin han dado con la solución”. Un último comentario, que hoy podría sonarnos extremadamente profético, rezaba: “Gracias, Sr. Fink. Sin ecoblanqueo, por favor”.

BlackRock no es el único que contribuye a esta maniobra de greenwashing. Las emisiones de CO2 combinadas del líder alemán de venta al por menor en línea Zalando y el gigante francés del neumático Michelin emulan las de un país entero como Nigeria. Aun así, estas empresas se promocionan como miembros activos de “la economía circular y ecológica”. Si un gestor de activos promociona algo como sostenible, ¿pueden los inversores fiarse de sus declaraciones generales afirmando que son pioneros en inversión sostenible?
Mediante grandes campañas en sus webs en defensa de la ecología y su participación en eventos oficiales sobre sostenibilidad, los grandes bancos y otras instituciones financieras se presentan como los nuevos salvadores del planeta, mientras invierten en las empresas más contaminantes del mundo. Así y todo, sus inversiones “verdes” cuentan una historia muy diferente. Nuestra investigación, que incluye una historia sobre activismo local, destapa su operación de greenwashing y desinformación a gran escala, así como sus contradicciones.
El cariz verde de los sitios web corporativos
Una manera de salirse con la suya es obteniendo el beneplácito de los medios de comunicación influyentes. En el sitio web de JP Morgan aparece este mensaje: “Creemos que el mejor tipo de inversión sostenible es el que se construye a tu alrededor”, y se dirige directamente a los posibles inversores. Precisamente a través de los fondos “verdes” de JP Morgan se están invirtiendo más de 4000 millones de dólares en las empresas más contaminantes del mundo. En junio de 2021, la sección “Adviser” del periódico británico Financial Times publicó un artículo titulado: “JP Morgan lanza tres fondos sostenibles”. Según el artículo, uno de los fondos presentados, el Global Sustainable Equity, excluiría las inversiones en sectores “no sostenibles”. “El fondo de soluciones para el cambio climático está diseñado para ayudar a los inversores a aprovechar oportunidades de inversión y tecnologías innovadoras que faciliten la transición hacia el bajo carbono”, proseguía el artículo. La segunda manera de difundir desinformación es asegurarse de que el mensaje se recalca una y otra vez en redes sociales. Es lo que hizo Financial Times Adviser después: republicar el artículo en sus redes sociales.
Hoy en día, el fondo mencionado en el artículo invierte casi 20 millones de dólares en empresas automovilísticas como Bridgestone, Burlington, Ross Stores y Stellantis que, juntas, emiten 360 millones de toneladas de carbono de media anualmente.*
La explicación, plagada de bulos, de estas inversiones puede encontrarse en X (anteriormente Twitter), publicada por el canal CNBC Middle East durante la COP 28, celebrada en Dubái. En un vídeo con casi 19 000 visualizaciones, la cadena entrevistó a Chuka Umunna, director internacional de Soluciones Sostenibles en JP Morgan, quien explicó: “No nos dedicamos a boicotear a ningún sector, nos dedicamos a trabajar con clientes para alcanzar la descarbonización”.
Para añadir una dimensión humana a su estrategia de comunicación, la tercera manera consiste en publicar vídeos en sus sitios web protagonizados por sus CEO para hablar sobre sostenibilidad o conceder entrevistas a medios de comunicación convencionales. Por ejemplo, Eurizon Capital SGR, que en 2023 habrá tenido 2300 millones de inversiones “verdes” en las empresas más contaminantes del mundo y está controlada por el mayor banco de Italia (Intesa SanPaolo) ya en 2019 disfrutaba de una cobertura positiva por parte de varios periódicos italianos. El diario italiano Il Foglio, por ejemplo, publicó una entrevista realizada por la agencia de noticias italiana Askanews con Simone Chielini, quien en la época era la directora de ASG y activismo estratégico en Eurizon.
El titular del artículo, que hablaba de la estrategia de inversión sostenible de la empresa, era prometedor: “Eurizon: finanzas responsables para crear valor con sostenibilidad”. La entrevista fue republicada (con el mismo título) por el periódico financiero Il Sole 24 Ore. Más tarde, en enero de 2020, el diario La Stampa publicó contenido patrocinado bajo el título “Un crecimiento sostenible cuando se comparte”, que describía los esfuerzos de Eurizon en favor de la sostenibilidad.
Haz clic en una imagen para ver las páginas de inicio "verdes" de los principales gestores de activos internacionales.
En 2017, de nuevo Askanews, publicó un vídeo en YouTube titulado “La elección ‘sostenible’ de Eurizon”, en la que el director de estrategias sostenibles explica cómo un fondo denominado “Sustainable Global Equity” invierte en “empresas con ventajas competitivas y sostenibles”. En noviembre del mismo año, el fondo invirtió en Oil Search, entonces la mayor empresa de exploración de petróleo y gas de Papúa Nueva Guinea*, en empresas automovilísticas como el gigante del neumático francés Michelin. Actualmente invierte 3,5 millones de euros en la empresa agroalimentaria afincada en EE. UU. Corteva, que emite casi 8 millones de toneladas de carbono al año.
La visión “verde” de Storebrand
La empresa noruega de servicios financieros Storebrand publicó una especie de documental en su página web en el que salían los directivos de la empresa, incluyendo el CEO Jan Erik Saugestad, llevando un pin de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU en la chaqueta. En el vídeo, titulado “La casa tiene una visión”, Saugestad explica que el banco empezó a interesarse por las finanzas sostenibles a mediados de la década de 1990. “Creo que es justo decir que en aquel momento el espacio estaba ocupado por ONG y personas muy comprometidas. El sector financiero no miraba en aquella dirección. Creamos Storebrand Asset Management para ver si podíamos desarrollar soluciones que pudiesen ofrecer un vehículo de inversión sostenible”. En 2023, la empresa invirtió 1500 millones de dólares en las empresas más contaminantes del planeta mediante fondos verdes, incluyendo casi 6 millones de dólares en la empresa de transporte noruega Wallenius Wilhelmsen Logistics mediante un fondo “libre de energías fósiles” llamado Storebrand Norge Fossilfri.
En 2021, ESG Today, un sitio web especializado en sostenibilidad y en cuestiones ecológicas para inversores, dedicó un artículo a la contratación del nuevo director de inversiones sostenibles, Kamil Zabieski. El artículo ensalza a Storebrand y menciona cómo la empresa ha sido una voz destacada en el sector a la hora de promover la sostenibilidad y utilizar su posición para marcar la diferencia. “En junio de 2020, por ejemplo, la empresa lideró a un grupo de 30 gestores de inversiones para pedir a las autoridades brasileñas tomar medidas para acabar con la deforestación”, escribe el autor. A Storebrand, sin embargo, le sigue gustando el petróleo brasileño. De hecho, en 2023, invirtió 2,4 millones de dólares en la empresa pública Petrobras, que seguirá produciendo enormes cantidades de petróleo en el país en los próximos años.
Otro ejemplo de Amundi, que se denomina “un pionero y líder en la inversión sostenible”. Por ejemplo, su fondo de bioenergía ASG invierte casi 8 millones de dólares en las empresas de combustibles fósiles ENI y TotalEnergies.* El gestor de activos ubicado en Luxemburgo participa en un batiburrillo de fondos que enlazan muchos elementos vinculados a la sostenibilidad, como el ESG Climate Net Zero Ambition de Amundi, que invierte en un extenso portfolio de marcas contaminantes y emisoras de carbono, incluyendo la empresa de moda rápida Inditex, así como Michelin, Toyota y varias empresas de combustibles fósiles. En el último trimestre de 2023, Amundi invirtió 1400 millones de dólares en las empresas más contaminantes del mundo mediante fondos considerados ASG.*
En su página web, Amundi presume de los premios que ha recibido por sus inversiones ASG. En 2022, por ejemplo, se le nombró el “mejor fondo de inversión ASG” en los ESG Investing Awards, organizado por ESG Investing, una plataforma donde “los gestores de fondos, inversores institucionales y empresas cotizadas” obtienen “noticias y artículos sobre inversiones sostenibles ASG”. Nos pusimos en contacto con los organizadores de los premios para averiguar los criterios de los premios, especialmente el de fondos ASG que Amundi ganó, y para saber si estaban al corriente de las inversiones ASG de Amundi en industrias contaminantes, pero no recibimos respuesta. Con todo, Amundi utilizó el premio para promocionarse en la red social X: “Amundi está orgulloso de anunciar que ha sido galardonado con dos prestigiosos premios por los #ESG Investing Awards 2022”.
Desde el terreno: Desenmascarando el ecoblanqueo de las “cumbres sobre sostenibilidad” de BlackRock
En claro contraste con la cobertura mediática y las publicaciones y vídeos en redes sociales difundidos para ecoblanquear la verdad sobre los fondos verdes, una pequeña organización popular de Ohio (Estados Unidos) está usando el poder de la comunidad para contrarrestar los elementos virales de esta campaña de desinformación y greenwashing.
En la cumbre sobre sostenibilidad celebrada en Cleveland el 23 de enero de 2024, se invitó a Kaitlin Berga, directora de Soluciones Sostenibles al Cliente de BlackRock para hacer la presentación inaugurada que se titulaba: “Los inversores ejercen un impacto sostenible”. Pero no todo el mundo escuchó su discurso en el Huntington Convention Center.

“Cuando supimos que BlackRock iba a ser el ponente principal, nos dimos cuenta de que algo iba terriblemente mal”, dijo Craig Ickler, Organizador de energía y democracia en Cleveland Owns, una incubadora de democracia económica que crea cooperativas y lidera campañas a favor del control comunitario de los recursos. “Las políticas ASG que promueve BlackRock mantienen las mismas estructuras de poder y sostienen a las mismas personas que nos metieron en el cambio climático”, contó a Voxeurop. “Seguir permitiendo que lleven la voz cantante y pedirles que emitan menos carbono no va a funcionar. No podíamos quedarnos de brazos cruzados ante la solución falsa que presentan ante la crisis climática en nuestra comunidad. Y no podíamos permitir que esa fuese la única narrativa. Estas soluciones impuestas desde arriba son implementadas por banqueros de inversión que viven a miles de kilómetros y que controlan cómo se gestionan nuestras comunidades”.
Y así es como Cleveland Owns, junto con otras organizaciones locales, alquilaron una sala en el mismo centro de conferencias al mismo tiempo que la presentación de BlackRock. Su sesión se centraba en los problemas de la ciudad y en fuentes de cambio reales: “No solo mostramos el problema de las finanzas ASG, sino que también hablamos de alternativas concretas”, explicó Ikcler. Además, añadió que la organización usa un consorcio para decidir democráticamente como prestar fondos a negocios locales sostenibles y no extractivos, una deuda que solo podrán empezar a pagar una vez que empiecen a obtener beneficios.
Ni los organizadores de la cumbre ni BlackRock contactaron a las organizaciones locales para hablar, pero Ickler afirmó que su presencia causó un impacto y contribuyó a un cambio de mentalidad, especialmente con los participantes en la conferencia que acudieron a su sesión. Ickler concluye: “Nos acabaron diciendo que nuestra iniciativa [había] cambiado su visión del resto de la conferencia; y vieron el problema desde otro prisma, lo que quiere decir que las cosas pueden ocurrir de otro modo; se acordarán de esto cuando vean a todos estos grandes bancos e instituciones y preguntarán, ¿y dónde está la comunidad?”
*Datos del último trimestre de 2023, extraídos del London Stock Exchange Group (LSEG).
Stefano Valentino es becario del Desafío Bertha 2024. Este artículo forma parte de una investigación coordinada por Voxeurop, con el apoyo de Bertha Challenge fellowship. Alef Ferreira Lopez, asistente de análisis de datos, estudiante de doctorado en Economía, Universidade Federal de Minas Gerais, contribuyó a al análisis de datos.
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Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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