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En una entrevista concedida al Jyllands-Posten, la primera ministra danesa, la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt, afirma que las guarderías y los hospitales deben continuar sirviendo albóndigas y cerdo asado, puesto que “forman parte de las tradiciones culinarias danesas”.
Se abre el debate en Dinamarca después de que, a principios de verano, varios jardines de infancia dejaran de distribuir cerdo puesto que los niños musulmanes se negaban a comerlo.
La primera ministra propone al mismo tiempo que los productores cárnicos etiqueten la carne hallal con el objetivo de que los daneses sepan cuando la comen, pero se excluye cualquier proposición de ley al respecto.
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