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“Catalunya dice basta”, titula La Vanguardia, el día siguiente a la manifestación que reunió en Barcelona a entre 600.000 y 1,5 millones de personas, según las fuentes, a favor de la independencia de la región, con motivo de la fiesta de la Diada. Con el eslogan "Cataluña, nuevo Estado de Europa", los manifestantes han lanzado un "reto nuevo" a Mariano Rajoy. Según el diario barcelonés, el presidente del Gobierno deberá ahora
tratar de resolver la desafección catalana. […] el Gobierno de la Generalitat y su presidente, Artur Mas, tendrán que gestionar las consecuencias de esta movilización […] y, a continuación, reflejar su posición de una forma clara con respecto a la soberanía y al independentismo en su programa.
De hecho, el próximo 20 de septiembre, Mariano Rajoy y Artur Mas se reunirán en Madrid para discutir el pacto fiscal catalán, que pretende conceder a Cataluña una mayor autonomía en materia fiscal. Un tema espinoso, dado que, tal y como lo recuerda el diario catalán El Periódico,
El encaje de Catalunya en el entramado político e institucional español es un asunto históricamente no resuelto. Y no lo estará mientras más allá del Ebro no se entienda que Catalunya quiere sentirse respetada en la misma medida que aspira –o, al menos, ha aspirado hasta ahora– a participar de verdad en el pilotaje de España. Sin privilegios, pero sin injusticias ni agravios. [...] En caso contrario, el desafío que planteará la ebullición del independentismo será más doloroso. Y de final mucho más incierto.
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El diario madrileño El País identifica las causas de esta movilización:
Hay un cambio político de fondo revestido de un profundo malestar por la sentencia del Tribunal Constitucional que frustró la expectativa de una mejora del autogobierno; por una crisis que corta sus alas económicas; y por la nueva estrategia recentralizadora e intervencionista del PP. Es un malestar global, que le ha servido a CiU para desviar la atención por sus recortes sociales y sus responsabilidades en el endeudamiento catalán.
En sentido contrario, el diario conservador ABC considera que para el nacionalismo catalán es un alivio identificar a España como “culpable”, e indica que la independencia es “una solución ficticia”:
Tres décadas de política nacionalista […], una inmersión absoluta de la sociedad catalana en el dictado del nacionalismo y unas cotas de autonomía que superan el listón del federalismo más radical no son argumentos bastantes para desbaratar el permanente engaño nacionalista de que España tiene la culpa de todo. Ahora, el engaño se llama pacto fiscal. Antes era el nuevo Estatuto […].
