El presidente del Gobierno español, Mariano Rahoy, ha dado un golpe a los planes de independencia del primer ministro escocés Alex Salmond, afirmando, el 27 de noviembre, que si Escocia decide separarse del Reino Unido, quedaría fuera de la Unión Europea y necesitaría solicitar su adhesión como nuevo Estado, escribe The Scotsman.
El Gobierno escocés ha dado a conocer su propuesta de funcionamiento para una Escocia independiente a principios de semana, con vistas a la celebración del referéndum de independencia en septiembre de 2014. El llamado Libro Banco manifesta que el nuevo país sería bienvenido en la UE, pero no da detalles de cómo se lograría.
Rajoy, quien también está dando la batalla en el movimiento secesionista de Cataluña, afirmó que quería que “las consecuencias de la secesión fueran presentadas de forma realista a los escoceses”.