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2024 será un año crucial. Se van a celebrar elecciones en más de 50 países de todo el mundo, algunos de ellos en Europa (Portugal en marzo, Austria en otoño). También habrá elecciones al Parlamento Europeo, que determinarán el futuro de las iniciativas políticas más importantes.
Los dos puestos con más poder dentro del bloque –la presidencia de la Comisión Europea y la del Consejo de la UE [que representa a los Estados miembros]– se ocuparán durante la presidencia húngara bajo el liderazgo del euroescéptico Viktor Orbán.
El principal diplomático de la UE nos representará ante el mundo en algunos de los momentos más turbulentos que puede recordar la UE, y es un cargo muy atractivo para un creciente número de políticos de la Europa del este (aunque el Partido Popular Europeo ya está tratando de limitar sus funciones o de sustituirlo por un papel de comisario). Se esperan cambios tanto en el número de escaños en el Parlamento Europeo (+15) como en su composición.
2024 será un año crucial para Bulgaria y la UE, tanto en el ámbito doméstico como en el internacional. El final del mandato de la “transformación verde” dará paso a nuevos asuntos en la agenda; a saber, la estabilidad social y económica y el Estado de derecho.
El éxito de la Unión Europea dependerá de su capacidad para unirse y trabajar en pos de unas reformas efectivas. Tarea esta que parece casi imposible ante el panorama que ofrece la creciente presencia de nacionalistas de ideologías extremas en Bruselas.
Después de las recientes convulsiones políticas, el papel de Bulgaria también parece incierto. Y de acuerdo con Davide Ferrari, jefe de investigación y socio del gabinete de estrategia EU Matrix con sede en Bruselas, el cambio será significativo en la delegación búlgara del Parlamento Europeo.
De acuerdo con su investigación, el partido [gobernante] liberal-conservador GERB (Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria) tendrá cinco escaños, cuatro tendrá el Nosotros Continuamos para el Cambio y cuatro también el Bulgaria Demócrata (ambos de ideología liberal proeuropea) si concurren en una coalición. Si deciden presentarse por separado, es probable que tengan un escaño menos. Habrá tres escaños para Vazrazhdane (nacionalista de derechas) y tres para el Movimiento por Derechos y Libertades (socioliberal). Solo dos para los socialistas. Y a buen seguro que habrá muchas caras nuevas.
¿Quién abandonará y quién se mantendrá en la nueva legislatura?
De acuerdo con las más recientes previsiones, la extrema derecha será la gran ganadora en las elecciones europeas y emergerá como la tercera o cuarta fuerza política. La agrupación más radical en el Parlamento Europeo obtendrá un número récord de votos, debido principalmente al éxito del PVV en Países Bajos, pero también ganará fortaleza en Alemania, Francia, Austria, Bélgica y Portugal. No obstante, como agrupación en el Parlamento Europeo es improbable que ejerza mucha influencia debido a las diferencias internas entre ellos. Aunque será menos probable que logren alterar el delicado equilibrio en la votación, los nacionalistas extremos seguirán marcando su propio tono en los debates del Parlamento Europeo.
