El 14 de septiembre, los diputados británicos aprobaron en primera lectura una ley que contradice parcialmente los compromisos asumidos por el Reino Unido en el acuerdo de retirada de la Unión Europea firmado en enero por el primer ministro Boris Johnson.
El texto en cuestión fue criticado por todos, incluyendo su propio Partido Conservador, ya que contraviene un tratado internacional. Necesitará ser reexaminado y es posible que sea enmendado antes de su aprobación definitiva. De esta manera, la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre la futura relación entre Londres y la UE para el 31 de octubre parece cada vez más inalcanzable.
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