Pescadores en una playa de la Isla de Rügen, en Alemania (Flickr.com/garibaldi)

Canción del mar báltico

Durante varios años, el Báltico ha sido el mar interior de la UE. Pero ¿de qué tipo de mar se trata? Poco profundo, cerrado, pobre, un mar que divide más que une.

Publicado en 17 agosto 2009 a las 15:44
Pescadores en una playa de la Isla de Rügen, en Alemania (Flickr.com/garibaldi)

Hasta hace relativamente poco, el Báltico era un lago. Un calentamiento climático repentino hace alrededor de 10.000 años fue lo que derritió los glaciares que helaban el norte de Europa y con ello se elevó el nivel del Atlántico varias docenas de metros, lo suficiente como para que sus aguas se vertieran en el lago Báltico y se creara uno de los mares más recientes del mundo. En su origen, el Báltico era mucho más grande de lo que es actualmente y cubría gran parte de Suecia y Finlandia. Se retiró de estos territorios sólo cuando las grandes masas de hielo se habían derretido y surgió Escandinavia, pues hasta entonces se encontraba sepultada bajo el enorme peso del hielo.

Así nació un mar que durante cinco años ha sido virtualmente la cuenca interior de la UE. Y aún así, todo el mundo sigue llamándolo de forma diferente. Lo que para los alemanes y los escandinavos es el Mar del Este (Ostsee u Östersjön), para los estonios es el Läänemeri o el Mar del Oeste. Los letones, los rusos, los lituanos, así como los británicos y los franceses y siguiendo su ejemplo, el resto del mundo, lo llaman Báltico.

Desde la antigüedad hasta el siglo XVII, el Báltico siempre ha sido la vía de exportación de los productos más demandados del momento: ámbar, esclavos, arenques en salazón, madera para construcción naval. El arenque, al igual que otros tesoros de la cuenca del báltico, como cereales, cera y pieles, lo transportaba la Hansa, una asociación comercial de más de cien puertos del Báltico y del Mar del Norte. En el siglo XVII, Suecia intentó conquistar toda la costa báltica, pero sus sueños de convertir el Báltico en un mar interior sueco se frustraron tras las derrotas en dos grandes batallas contra Rusia.

En la actualidad, los nueve países bálticos sólo muestran un interés mutuo en lo que respecta a la protección medioambiental. Se unen en la lucha por reducir la cantidad de desechos que se vierten al Báltico todos los años. Por suerte, el mar cada vez presenta un mejor estado: el número de peces vivos aumenta y la fertilización excesiva de sus aguas debido al nitrógeno y a los compuestos fosforados está disminuyendo. Estos compuestos producen un crecimiento desenfrenado de las algas, que absorben a su vez grandes cantidades de oxígeno al descomponerse. En 2002, las algas azul-verdes convirtieron el Báltico en una sopa verde, diezmando la población de focas del mar.

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

‘El hecho de que los niveles de nitrógeno y fósforo ya no sigan aumentado es una señal excelente’, comenta el profesor Fredrik Wulff de la Universidad de Estocolmo. Por encargo de Helcom, el comité de Helsinki que supervisa el estado medioambiental del Báltico, ha realizado una investigación y ha concluido que, en comparación con 2007, las emisiones de fósforo se han reducido en 3.000 toneladas y las de nitrógeno hasta en 50.000 toneladas el año pasado.

‘La reducción de las emisiones, en especial de las fosforadas, que son muy perniciosas, se debe a las nuevas plantas de procesamiento de desechos en las cuencas de los ríos Vístula y Odra’, afirma el profesor Wulff.

La calidad de las aguas del Báltico se puede mejorar con el mejillón azul (Mytilus edulis), el famoso moule de Francia, aunque los gastrónomos no aprecian el mejillón Báltico por ser demasiado pequeño. Sin embargo, su pequeño tamaño no evita que el mejillón báltico actúe como una micro-planta de tratamiento que absorbe fósforo y nitrógeno. En las condiciones adecuadas, un solo mejillón puede filtrar nueve litros de agua por hora. Una granja de moules, que produzca 500 toneladas de mejillones cada dieciocho meses, filtra alrededor de un millón de metros cúbicos de agua, lo que significa que limpia las 25 hectáreas de agua a su alrededor, absorbiendo hasta 5 toneladas de nitrógeno y 300 kg de fósforo.

La UE, esperanza del futuro

En la cuenca del Báltico se utilizan hasta ocho monedas diferentes, ya que sólo Alemania y Finlandia han adoptado hasta ahora el euro. Juntas, las economías bálticas son menores que la de California. Suecia representa un quinto de su potencial y Estocolmo es el centro financiero líder de la región. Además, las costas del Báltico son las áreas menos pobladas de Europa, puesto que no disponen de grandes puertos ni de grandes ciudades. Estocolmo, Helsinki, Copenhague, la Triciudad (Gdansk-Gdynia-Sopot), Riga y Tallin siguen siendo más pequeñas que San Petersburgo. Por otro lado, ‘Las empresas locales no tienen en cuenta a la región. Para las empresas escandinavas, sigue siendo una región más oscura que Estados Unidos o China, donde es más probable que busquen a sus socios comerciales’, comenta Mikael R. Linwaldholm, experto danés en innovación y comunicación social en empresas.

Ante esta situación, todas las esperanzas de futuro del Báltico se depositan en la Unión Europea. La Comisión Europea acaba de desvelar una estrategia para el Mar Báltico, un programa de desarrollo para la región. El objetivo es hacerla más próspera, más segura, más limpia y más accesible. La iniciativa parece audaz, aunque no está respaldada por fondos extra, ni cambios en la legislación ni nuevas instituciones. ‘La idea es invertir debidamente los fondos destinados a proyectos que ya se están desarrollando’, explica Hans Brask, director del Foro de Desarrollo Báltico.

No hay escasez de fondos, puesto que se han destinado más de 50.000 millones de euros para la región báltica en el presupuesto de 2007 a 2013 de la UE. Cerca de 10.000 millones se invertirán en medio ambiente, 6.000 millones en innovación y competencia. Se han asignado alrededor de 700 millones para mejoras de seguridad regional. La agenda prevé la creación de un mercado energético del Báltico, que podrá realizarse con el desarrollo de conductos y líneas eléctricas que conecten los países de la región.

Si el plan se lleva a cabo, acabará con el aislamiento eléctrico de Lituania, Letonia y Estonia, cuyas redes eléctricas sólo están conectadas debidamente con Rusia. Se han reservado hasta 27.000 millones de euros para el desarrollo de las infraestructuras de transporte, en especial en Polonia, Lituania, Letonia y Estonia. Los escandinavos no tienen problemas en este aspecto, ya que disponen de autopistas y un puente entre Copenhague y Malmoe y están pensando en construir otro, así como un túnel de Helsinki a Tallin. La estrategia no menciona este proyecto y dado que sería el túnel más largo y más costoso del mundo, cabe la posibilidad de que permanezca en las mesas de los planificadores durante algún tiempo. Lo que sí se menciona en la estrategia es el Rail Baltica, el equivalente en ferrocarril de la famosa autopista Vía Báltica, que en 2013 conectará Varsovia con Tallin.

En un momento en el que el mundo está optando por los trenes de alta velocidad, los parámetros del Rail Baltica, cuyos trenes circularán a una velocidad de 120 km por hora, apenas sorprenden. Pero recordemos que el viaje en tren de Varsovia a Tallin es de 36 horas actualmente y de Varsovia a Vilnius, 15 horas. En 1939, el tren Vilnius Express recorría la distancia en cinco horas y cuarenta y cinco minutos. Aún así, la Unión Europea ofrece la primera oportunidad real en siglos de crear una nueva comunicad báltica.

Tags
¿Te ha gustado este artículo? Nos alegra mucho. Se encuentra disponible para todos nuestros lectores, ya que consideramos que el derecho a la información libre e independiente es esencial para la democracia. No obstante, este derecho no está garantizado para siempre, y la independencia tiene su precio. Necesitamos tu apoyo para seguir publicando nuestras noticias independientes y multilingües para todos los europeos. ¡Descubre nuestras ofertas de suscripción y sus ventajas exclusivas y hazte miembro de nuestra comunidad desde ahora!

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya el periodismo europeo independiente

La democracia europea necesita prensa independiente. Voxeurop te necesita a ti. ¡Únete a nosotros!

Sobre el mismo tema