El nuevo presidente de Polonia Andrzej Duda prestó juramento el 06 de agosto, situando al país de nuevo en la senda conservadora nacional marcada por los hermanos Kaczynski en el período 2005-2010.
Durante su toma de posesión - a la que no fue invitado su compatriota y presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk - Duda dijo que quiere hacer de Polonia un país "más visible y activo" en la escena internacional y, en un comentario para Gazeta Wyborcza, insinuó la posibilidad de cambiar la Constitución para fortalecer la soberanía de Polonia, lo que el periódico liberal considera como
una declaración cuestionable, ya que sugiere que Polonia está buscando soluciones anti-democráticas o que la megalomanía nacionalista y la intolerancia están haciendo su reaparición.