¿El Estado ha abusado de los programas de espionaje para investigar ilegalmente a supuestos criminales? La cuestión se plantea en Alemania, donde el grupo de hackers Chaos Computer Club (CCC) ha revelado en el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung la existencia de un troyano ilegal capaz de espiar ordenadores privados y creado por las necesidades de la policía.
El programa "Bundestrojaner" [Caballo de Troya federal] puede poner en marcha una vigilancia autorizada por un juez, como la intercepción de conversaciones por Skype. Pero también puede intervenir a distancia sobre el ordenador vigilado, descargar o ejecutar programas dañinos, buscar, escribir y manipular los archivos así como tomar el control del micrófono, de la cámara y del teclado para asegurar una vigilancia completa. Aún mejor: el CCC, que se ha introducido en el software, reprocha a las autoridades haber ignorado las medidas de seguridad más básicas, dejando información accesible de una forma relativamente fácil a terceros.
El descubrimiento ha caído como una bomba en Alemania, una sociedad que vela celosamente por la protección de la vida privada y donde el Tribunal Constitucional ha limitado la utilización de los medios de espionaje. Los Gobiernos regionales de Baviera y de Baja Sajonia han indicado haber utilizado el troyano en 2009, y la prensa se pregunta si se trata de un "miniescándalo" o de "una traición a la Constitución". Para el Süddeutsche Zeitung no hay duda: este "agente doble digital" constituye claramente "una nueva forma de criminalidad estatal".