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Eslovaquia está en un periodo de nueve meses de elecciones. Entre septiembre de 2023 y junio de 2024, los eslovacos habrán tenido que ir cuatro veces a las urnas. Ya han elegido un nuevo parlamento eslovaco. En vista de los resultados se puede decir que Robert Fico ha tenido un regreso triunfal y volverá a ser primer ministro por cuarta vez.
En marzo y abril Eslovaquia eligió al nuevo presidente que sustituirá a Zuzana Čaputová, primera presidenta en la historia eslovaca. Tras una enconada contienda con alta participación, Peter Pellegrini (ex primer ministro y aliado de Fico) será el nuevo presidente de Eslovaquia. Y en junio los votantes eslovacos elegirán sus 15 representantes en el Parlamento Europeo.
Teniendo esto en mente, a nadie debe sorprender que dos meses antes de las elecciones europeas no se esté produciendo campaña electoral alguna. Solo se pueden ver algunos carteles en las calles y, con tal panorama, es de esperar que la participación no será muy alta en junio, después de este agotador año.
Lo cual no sería nada nuevo. Eslovaquia ha sido miembro de la Unión Europea durante 20 años. Desde entonces ha votado en cuatro elecciones europeas. Eslovaquia ha tenido en todas ellas la más baja participación entre todos los países de la UE, incluso después de que nuevos Estados balcánicos como Croacia o Bulgaria se incorporarán al bloque.
Nuestra participación más baja fue del 13 % en 2014. Cinco años más tarde la participación fue mayor, pero todavía de poco más del 22%. Lo cual demuestra que los votantes eslovacos prestan poca atención al Parlamento Europeo o que piensan que unos pocos diputados eslovacos no pueden marcar una gran diferencia, aun cuando dos de ellos han sido hace poco vicepresidentes del Parlamento Europeo.
El debate en la política eslovaca de los últimos meses está centrado en el nuevo gobierno que ha seguido a todo correr los pasos del gobierno húngaro, o los del anterior gobierno polaco. Robert Fico había sido acusado de corrupción durante anteriores legislaturas. Dimitió en 2018 después de las protestas más multitudinarias que se han vivido en la historia eslovaca reciente y que tuvieron como detonante el asesinato del periodista eslovaco Ján Kuciak y su prometida Martina Kušnírová.
