Varios países europeos se han negado a acoger al antiguo experto de la National Security Agency (NSA) norteamericana, buscado por Washington por haber desvelado el espionaje ejercido por los Estados Unidos sobre sus aliados, y refugiado ahora en el aeropuerto de Moscú.
El 2 de julio, Finlandia rechazó su demanda de asilo, afirmando que debía ser solicitada desde su territorio, explica Hufvudstadsbladet. Alemania, Austria, España, Noruega, Polonia y Suiza han expresado la misma posición.
En la tarde de ayer, el avión del presidente boliviano Evo Morales, con origen en Moscú, fue obligado a aterrizar en Viena porque Francia, España, Italia y Portugal le habían negado el derecho de sobrevuelo, temiendo que Snowden se encontrara a bordo, lo que ha sido desmentido seguidamente por las autoridades austriacas y bolivianas.
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