El 18 de mayo, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron propusieron la creación de un fondo de solidaridad europeo de 500 mil millones euros para apoyar a los países de la UE afectados por la crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19. Esta propuesta representa un punto de inflexión tras el escollo de la mutualización de la deuda, a pesar de que Alemania había rechazado inicialmente los coronabonos. Los cuatro “frugalos” (Suecia, Dinamarca, los Países Bajos y Austria), en contra de este plan de recuperación, hicieron una contrapropuesta el 23 de mayo.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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